El 9 de abril siempre traerá a nuestra memoria el crimen cometido contra la humanidad de Jorge Eliecer Gaitán, en Bogota para el año 1948, a manos de un sicario llamado Juan Roa Sierra, el autor o autores intelectuales jamás fueron identificados, como suele suceder en los crímenes políticos. Este episodio de violencia conocido como “el Bogotazo”, debido a la reacción de los seguidores de Gaitán, quienes de manera desorganizada se amotinaron por cientos e incendiaron, destruyeron almacenes , el transporte público, arrasando con el centro de Bogotá, protestando y culpando del asesinato al gobierno conservador de Mariano Ospina Pérez; Extendiendo así, una ola de violencia en todo el territorio nacional entre los conservadores y los liberales que tuvo sus alcances violentos hasta nuestros días.
“Quien olvida su historia está condenado a repetirla”, Eso dijo el poeta y filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana – frase que se encuentra escrita en uno de los bloques de la entrada al campo de Auschwitz – eso justamente es lo que le ha sucedido a la sociedad colombiana y sus dirigencia clasista y mediocre. Basta leer la obra de Gustavo Álvarez Gardeazábal titulada “Cóndores no entierran todos los días”, que además debería ser de lectura obligada en los colegios de secundaria y Universidades para que las nuevas generaciones comprendan cual ha sido el escenario y conozcan los actores que han sido protagonistas de esta página de la historia, para concluir con decepción que la historia se ha repetido varias veces cambiando el nombre de los protagonistas y algunas escenografías de la obra.
El primer proceso de paz lo intentó Rojas Pinilla a comienzos de los años 50´s, con ocasión del asesinato de Gaitán, cuando la violencia tenia enfrentado a los Pájaros –bandoleros conservadores apoyados por el gobierno de Ospina Pérez – y a los Chulavitas –Liberales rebeldes contra el gobierno- , Rojas , como cabeza de gobierno de una junta militar que se tomó el poder, ofreció a los grupos armados en conflicto amnistías e indultos con el fin de que se acogieran y abandonaran las armas, pero los abusos del gobierno militar dieron al traste con este proceso; De allí nacieron las organizaciones armadas al margen de la ley conocidas como las guerrillas modernas con el nombre de las FARC , pues los liberales lideres armados no se acogieron a ese llamado del gobierno , huyeron hacia la región del Sumapaz, el Meta, parte del Tolima y se organizaron como verdaderos ejércitos tomando como ideología, ya no las banderas del liberalismo, sino del movimiento comunista que invadió como una ola toda la región latinoamericana. Pues bien , Las FARC y otros guerrillas como: el ELN , el EPL , se fueron tomando los territorios del País donde los gobiernos de turno y el Estado no hacían presencia para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, lo que fue caldo de cultivo para que la guerrilla tuviera aceptación y fuera connivente con la población, para así establecer sus propia economía y poder político basado en el secuestro, la extorsión, el narcotráfico , que les dotaba de todos los recursos para mantener una guerra contra el Estado legítimamente constituido. Como respuesta a este poder ilegal, los grandes terratenientes comenzaron a financiar ejércitos privados para proteger sus tierras y su vida, los cuales se convirtieron en grandes organizaciones militares, conocidas como “paramilitares”, con la mirada complaciente del gobierno; preparados militarmente para combatir a la guerrilla , que era una obligación del Estado de manera exclusiva. Los Paramilitares no se conformaron con ser una fuerza armada poderosa al margen de la ley, sino que en los territorios donde antes la guerrilla dominaba, ahora los ocuparon ellos y no siendo suficiente comenzaron a despojar a los campesinos de sus tierras por la fuerza. Este poder se fue extendiendo y comenzaron a ejercer control político sobre esas regiones logrando impulsar con su ayuda cerca de 70 congresistas y así se tomaron alcaldías y departamentos políticamente, conformando un estado paralelo que era necesario combatir por abusivo e ilegal. Ni los Paramilitares, ni el Estado logro acabar con la guerrilla, por lo tanto, después de tres intentos fallidos el Gobierno de Santos suscribe el acuerdo de Paz con las FARC, otorgándoles un espacio de acción política en el Congreso, toda serie de concesiones para su reinserción a la vida civil, que el pueblo colombiano no comprende del todo y no aceptó.
Entonces, de los bandoleros liberales y conservadores, se avanzó en un paso orgánico hacia la conformación de la Guerrilla cuya metamorfosis los convirtió en narcotraficantes y secuestradores, a su vez dio origen a los Paramilitares cuya crueldad supero a la de sus adversarios y estos a su vez dieron origen a las bandas de crimen organizado y grupos disidentes que hoy siguen azotando el país.
Del Bogotazo hasta hoy, se siguen escribiendo en la historia unas páginas cada vez más sofisticadas y orgánicas de grupos al margen de la ley que quieren el control del territorio, del poder político y una economía ilegal , con la mirada complaciente de una dirigencia política corrupta e inepta.